Es muy común tener en casa diversos objetos de bronce. Habrás notado que, cuando éstos se exponen durante mucho tiempo al aire y a la humedad, adquieren una tonalidad verdosa también conocida como pátina. Para devolverles a todos tus objetos su brillo original, adopta los procedimientos de limpieza caseros que te proponemos a continuación. Vas a poder utilizar ingredientes naturales con los que seguramente cuentas en tu hogar.
En todos los casos, te sugerimos que primero te ocupes de eliminar el polvo y otros rastros de suciedad, frotes el bronce con un paño humedecido en agua tibia y seques inmediatamente con una toalla suave. Después, puedes proceder con cualquiera de los dos procedimientos descriptos más abajo.
Cómo limpiar bronce con harina, sal y vinagre
Instrucciones:
Cómo se limpia el bronce con vinagre, jugo de limón y bicarbonato
Instrucciones:
En todos los casos, te sugerimos que primero te ocupes de eliminar el polvo y otros rastros de suciedad, frotes el bronce con un paño humedecido en agua tibia y seques inmediatamente con una toalla suave. Después, puedes proceder con cualquiera de los dos procedimientos descriptos más abajo.
Cómo limpiar bronce con harina, sal y vinagre
Instrucciones:
- Mezclá en un recipiente pequeño partes iguales de harina y sal.
- Añadí gotas de vinagre blanco hasta formar una pasta suave.
- Aplicá la pasta sobre el bronce: podés hacerlo con un paño suave o con una esponja. Si lo hacés con las manos, usá guantes de goma para proteger la piel.
- Luego de haber probado el producto en una pequeña superficie, frotá con un paño seco y suave toda la superficie con movimientos circulares. Vas a notar que la pátina comienza a salirse. De lo contrario, continuá frotando vigorosamente hasta que el bronce recupere su color y brillo.
- Dejá reposar la pasta en el bronce de unos 20 a 25 minutos.
- Enjuagá el bronce con agua tibia y secá de inmediato con una toalla suave.
- Si la pátina persiste, repetí el procedimiento.
Cómo se limpia el bronce con vinagre, jugo de limón y bicarbonato
Instrucciones:
- Colocá en un recipiente 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y agregá el jugo de un limón para formar una pasta.
- Aplicá la pasta sobre el bronce: podés hacerlo con un paño suave o con una esponja. Si lo hacés con las manos, usá guantes de goma para proteger la piel y recordá hacer una prueba de seguridad del producto en un área imperceptible.
- Con un paño seco y suave, frotá toda la superficie con movimientos circulares y notarás que la pátina comienza a salirse. De lo contrario, continuá frotando vigorosamente hasta que el bronce recupere el brillo.
- Dejá reposar la pasta en el bronce de unos 20 a 25 minutos.
- Enjuagá el bronce con agua tibia y secá de inmediato con una toalla suave.
- Si la pátina persiste, repetí el procedimiento.
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